¿Qué pueden hacer los padres cuando los hijos hacen rabietas?
Y más ahora, en estos días de cuarentena, cuando todos estamos abrumados con el encierro y con todo lo que está sucediendo a nivel mundial. Cuando muchos tenemos que trabajar desde nuestras casas y a la vez tener a los niños a nuestro alrededor durante todo el día, algunos con clases y tareas virtuales a las cuales hay que atender, otros más pequeños e inquietos a los cuales hay que darles más atención.
Como padres nos mantenemos haciendo maniobras para mantenerlos ocupados y entretenidos y muchas veces recurrimos a prestarles algún aparato electrónico, que luego para recuperarlos es casi un imposible o simplemente cuando le quitamos algo que consideramos que no deben usar, entonces ahí es cuando se desarrolla el caos: ¡Surgen como arte de magia las pataletas o rabietas!
¿Qué hacer en estos casos?
Evitar responder con enojo. Los padres somos el modelo a seguir que tienen nuestros hijos, por lo cual debemos tener mucho cuidado con nuestro accionar, ya que les encanta imitar todo lo que hacemos.
Mantenernos firmes. Debemos dejarle en claro al niño que su rabieta no le hará conseguir lo que desea, debemos hablarle con firmeza y mantener la palabra dada. Con el tiempo el niño aprenderá que esa fórmula (pataletas o rabietas) no funcionará, por lo cual cambiará su conducta. Los padres debemos asimilar que tenemos la situación bajo control debido a que los niños son capaces de percibir cuando existe debilidad en nosotros y la aprovechan.
Abrázalo. No importa si están en un lugar público o en la casa, cuando veas que tu hijo va a empezar una rabieta abrázalo y dile suavemente al oído: Comprendo que estás enojado, pero sólo te soltaré cuando estés calmado. Esto hará que poco a poco él vaya calmándose hasta lograr que la rabieta pase.
¿Qué hacer para crear un buen comportamiento en los niños?
Lo primero es crear una rutina diaria donde se incluyan distintas actividades para los niños, desde que se levantan hasta la hora de dormir, esto contribuye a crear buenos hábitos y costumbres, es importante que el niño vaya aprendiendo a tener pequeñas responsabilidades como recoger sus juguetes, ayudar a arreglar su cama, poner la mesa, barrer, entre otras cosa, claro está, toda tarea que se le asigne debe ser de acuerdo a la edad del niño y con la ayuda de papá o mamá, hasta que aprenda a realizarlas de manera correcta y con seguridad.
Recomendamos prepararle un esquema donde estén sus actividades diarias, las cuales incluirán sus horas de ocio o juegos. Conversar y explicarle al niño en qué consiste el esquema, además de informarle que si él cumple todas sus actividades al final de la semana obtendrá un premio (algo que le guste mucho o que sea interesante para él). Darles explicaciones cortas con palabras sencillas. Estas disciplinas deben mantenerse por un período mínimo de 21 días para poder lograr el objetivo esperado, formar niños que luego sean entes valiosos para la sociedad.